En la investigación por encuesta son variadas y numerosas las dificultades a las que se enfrenta el entrevistador hasta conseguir una entrevista. En muchas ocasiones se olvida que el éxito de una encuesta descansa, en gran medida, en la buena actuación del entrevistador, basada en una adecuada preparación en la técnica de la entrevista, así como en la escrupulosa localización y selección del posible encuestado, circunstancias que transforman el éxito de la entrevista personal en una tarea poco menos que de investigación. En los estudios estándares del CIS, la media de intentos necesarios para conseguir una entrevista ha pasado de los 10,17 del año 1996 a los 14,47 del barómetro de febrero de 2004. Este trabajo se aproxima al conocimiento de los problemas del trabajo de campo. Se hace un análisis descriptivo de las variables que afectan al proceso de recogida de la información de las entrevistas personales y que se suelen denominar «incidencias de la entrevista»: dificultad de acceder al posible entrevistado, rechazo a la entrevista, contactos fallidos por no cumplir cuota y contactos fallidos por no existir viviendas. El estudio es longitudinal, proporcionando información que abarca un período de ocho años (1996 a 2003) y referido a los «barómetros» del CIS: encuestas con periodicidad mensual y mismas características muestrales.