Este artículo estudia la importancia del contexto local en la efectividad para reducir la pobreza de políticas que fomentan el empleo rural no agrícola (ERNA). Los resultados sugieren una relación negativa entre ERNA y pobreza en México. El empleo manufacturero reduce la pobreza más que el de servicios en municipalidades semi urbanas. Los servicios importan más en zonas rurales que en semi urbanas. Baja desigualdad, dinamismo agrícola y gasto del gobierno local resultan en un ERNA que favorece a los pobres. Políticas educativas y viales reducen la pobreza a través del ERNA manufacturero únicamente en municipalidades semi urbanas y a través del ERNA en servicios en todas las municipalidades.