Margaret Maruani
Producto de conflictos o de negociaciones, de relaciones sociales o de relaciones de fuerza, la cualificación, desde el punto de vista de la sociología, es una construcción social.
Por otra parte, en los mecanismos de producción de la cualificación, las diferencias de sexo son centrales. El género no es una variable residual, sino uno de los pivotes de la construcción social de las cualificaciones: tal es el hilo conductor de este artículo organizado en torno a tres hipótesis:
1. El crecimiento de la actividad femenina, la homogeneización de los comportamientos de la actividad masculinos y femeninos no han desembocado en una mixticidad del mundo del trabajo. La segregación horizontal y vertical sigue siendo uno de los rasgos dominantes de la estructura de los empleos y de las cualificaciones.
2. La situación del empleo contribuye a definir el valor del trabajo y a construir la jerarquía de las cualificaciones.
3. La cualificación está en el centro de las desigualdades profesionales entre hombres y mujeres. De ella se derivan las diferencias salariales, de carrera profesional y de condiciones de trabajo.