Wim Van Velzem
La Comunidad Europea, a pesar de sus ganancias económicas, cuenta con 16 millones de parados, 50 millones de pobres y un creciente número de personas sin hogar. La realización del Mercado Único ofrece nuevas oportunidades para el crecimiento económico, pero no podrá solventar los problemas sociales a los que la CE se verá enfrentada si no cuenta con una fuerte política social comunitaria. Esta política deberá procurar principalmente que los problemas que surjan por los procesos de reestructuración a causa del Mercado Único, sigan un curso socialmente aceptable.
Esto es todavía más importante si se tiene en cuenta que dentro de la Comunidad el empleo y la prosperidad no están repartidos de manera equilibrada. La realización del Marcado Único reforzará este desequilibrio, ya que las regiones subdesarrolladas económicamente sufrirán todavía más presión. "Maastricht", a pesar del "Fondo de Cohesión" y del "Protocolo Social", no ha producido el avance que se esperaba en al terreno social.
Considerando que la Comunidad nunca ha estado tan comprometida de manera tan fuerte y directa con los problemas sociales de fuera de Europa (Europa del Este, Tercer Mundo) esta evolución fatal tendrá que dar un giro cuanto antes.