En esta artículo el autor comienza resaltando los profundos e imprevistos cambios que se han producido en el este europeo y que han obligado a modificar estrategias concebidas para otros cambios. Así, el artículo aborda cuestiones como la modificación que se ha experimentado en los procesos productivos, las luchas por mejorar las condiciones de trabajo -incluyendo la salud y la seguridad- como uno de los aspectos estratégicos de la acción sindical de los noventa.
También analiza la relación interna entre la introducción de las nuevas tecnologías y la nueva división internacional del trabajo, así como las dificultades surgidas en el proceso da negociación de las diferentes propuestas contenidas en la PSP.
Finalmente, el autor defiende la necesidad da un modelo da crecimiento material que se asiente en unos derechos fundamentales da los trabajadoras.