En el proceso de integración europea, ha ido cobrando cada vez mayor interés e importancia el Diálogo Social, protagonizado por la Confederación Empresarial Europea (UNICE) y la Confederación Europea de Sindicatos (CES).
Convocado en noviembre de 1985 por el Presidente de la Comisión, señor Dolors, el Diálogo Social Europeo ha producido ya unos esperanzadores resultados en forma de opiniones comunes (joint-opinions) de empresarios y trabajadores sobre temas tan trascendentales como la formación profesional, la información y consulta con ocasión de la introducción de nuevas tecnologías en las empresas y unas primeras conclusiones sobre la flexibilidad y la adaptabilidad del mercado de trabajo.
Recientemente, se ha iniciado una segunda etapa en el Diálogo Social, con la instauración de una metodología nueva, con la que se pretenden impulsar y potenciar aún más esta vía prioritaria para la dimensión social del Mercado Interior.
En dicha dimensión social confluyen también otras cuestiones de singular relevancia, como son la forma de llevar a cabo la armonización entre los distintos sistemas legales y modelos sociales que conviven en la Europa comunitaria; el papel y el alcance de las Directivas comunitarias, y la necesidad o no y, en caso afirmativo, el carácter declarativo o vinculante de una Carta Comunitaria de Derechos Sociales.