José Luis Alzola Eléxpuru
A pesar del creciente interés académico, todavía no se ha conseguido demostrar fehacientemente que las nuevas tecnologías hayan aumentado significativamente la productividad multifactorial del conjunto de la economía americana, aunque sí se observa un efecto apreciable en sectores específicos. En cualquier caso, el fuerte esfuerzo inversor en ese tipo de capital, promovido por la disminución de sus precios, sí parece inducir un aumento, cuya duración no se conoce, de la productividad del trabajo y de las presiones competitivas en numerosos mercados, con efectos beneficiosos sobre el crecimiento potencial de la economía y para la contención de la inflación. Estos fenómenos generan, sin embargo, algunas incertidumbres para la política monetaria.