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El autor, un veterano psicólogo político, volvió de la academia a la práctica en noviembre de 2002, cuando se presentó a las elecciones como candidato a la Cámara de Representantes de Maine. Al igual que su oponente republicano compitió bajo el sistema de Clean Election Candidate. Se analiza la estrategia de campaña que consistió fundamentalmente en pedir el voto puerta-a-puerta. Los resultados obtenidos se interpretan haciendo un análisis de la composición de los votantes del distrito (incluyó a 10 comunidades), y del otro candidato. Se plantea el papel importante que el debate de las armas tuvo en el resultado de la campaña. A pesar de la inferioridad inicial, 2:1 (Republicanos sobre Demócratas) en los ciudadanos registrados, el autor obtuvo el 46% de votos, mejorando así los resultados de los Demócratas en anteriores campañas legislativas del distrito. Un aumento que se atribuye a la amplia campaña puerta-a-puerta.
