La liberalización financiera y la apertura al mercado de capitales permitió atraer la inversión extranjera y expandir la capacidad de financiamiento de los proyectos de inversión, pero al mismo tiempo facilitó la difusión de las crisis financieras originadas dentro o fuera de América Latina,que en la década de 1990 se sucedieron con mayor frecuencia. Esto llevó a estudiar con más detenimiento el impacto de la inestabilidad de los flujos de capital sobre la inversión.Las hipótesis derivadas de los enfoques teóricos fueron contrastadas con ejercicios econométricos que demuestran,por una parte,el impacto positivo de los flujos de capital y,por otra,el impacto negativo de su volatilidad. El estudio abarcó un conjunto importante de países de la región.