La influencia del crecimiento económico sobre numerosos aspectos de la economía y de la sociedad constituye un tema muy frecuente en el trabajo de los economistas. Especialmente en la actualidad, cuando en la mayoría de los países de la región están en marcha profundas transformaciones económicas y sociales y al mismo tiempo se reconoce la existencia de grandes deficiencias distributivas y de vastos porcentajes de la población en situación de pobreza, se desea conocer la capacidad del crecimiento económico para afrontar tales problemas. En este artículo se trata el tema situándolo primero en un contexto conceptual y latinoamericano, y examinándolo luego a la luz de una abundante evidencia estadística. En particular, se somete a análisis y prueba latinoamericana la afirmación de un trabajo reciente de que "el crecimiento es bueno para los pobres".