David Pollock, Daniel Kerner
En este número de la Revista de la CEPAL se rinde homenaje a la influencia perdurable que han tenido las ideas y políticas de Raúl Prebisch sobre el desarrollo de América Latina y del tercer mundo en general. Las tesis del intercambio desigual que propugnaba Prebisch y su concepto de la economía mundial organizada sobre la base de una relación entre un centro y una periferia, por controvertidos que fueran, le merecieron un lugar reconocido en la historia del pensamiento económico. A través de la CEPAL y luego de la UNCTAD las ideas de Prebisch afectaron a los gobiernos e instituciones de toda América Latina y de todo el mundo. Los orígenes teóricos y la evolución del pensamiento de Prebisch han sido analizados extensamente por economistas e historiadores. En cambio, no se ha discutido casi nada cómo Prebisch formó a su equipo ni cómo difundió sus tesis en la región y en el plano internacional. La siguiente entrevista fue concedida por Prebisch Prebisch pasa revista a algunos de los momentos más importantes de su vida y de la CEPAL. El material abarca el período 1948-1963, desde el ingreso de Prebisch a la organización hasta los albores del decenio de 1960, cuando dejó la CEPAL para convertirse en el primer Director General de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
En esta entrevista, Prebisch habla sobre la política así como los aspectos personales de su ingreso a la CEPAL y nos cuenta cómo escribió el "manifiesto" de esa institución, El desarrollo económico de la América Latina y algunos de sus principales problemas (1949). También se analiza en esta entrevista el papel de Prebisch en el campo internacional. Por ejemplo, explica el papel que le tocó cumplir en la creación de la Alianza para el Progreso en 1961, aclarando que, aunque tuvo parte en las discusiones, no fue el autor original del programa. Sus relaciones con el gobierno de los Estados Unidos, la Organización de los Estados Americanos y los organismos firmantes del acuerdo de Bretton Woods (el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial) también merecen su atención. La pasión de Prebisch por hacer avanzar la integración económica de América Latina y su opinión franca sobre el éxito que tuvo esa iniciativa también se destacan en la entrevista.
Al lector podrá sorprenderle la franqueza con que expresaba sus opiniones Prebisch, famoso por su discreción y habilidad diplomática. Además, describe la personalidad de los primeros funcionarios que formaban el equipo de la CEPAL, así como de los dirigentes de los organismos estadounidenses e internacionales. Se tiene así una clara visión del estilo de liderazgo que caracterizaba a Prebisch, y de las posibilidades y limitaciones políticas a que hacía frente la CEPAL en una región sometida a la enorme influencia de los Estados Unidos.
La siguiente entrevista fue realizada por David Pollock en Washington D.C., en mayo de 1985, un año antes de la muerte de Prebisch. Pollock, de nacionalidad canadiense, fue asistente de Prebisch y su íntimo colaborador tanto en la CEPAL como en la UNCTAD y conocía a su entrevistado a fondo, así como los problemas a que Prebisch hacía frente y el medio en que se movía. Pollock ocupó cargos importantes en la CEPAL entre 1950 y 1963 (en Santiago de Chile, Ciudad de México y Washington) y se trasladó con Prebisch a la UNCTAD en ese último año, permaneciendo en la organización hasta 1967. Más tarde, Pollock fue Jefe de la Oficina de la CEPAL en Washington. Hacía mucho tiempo que tenía la intención de registrar las reminiscencias de Prebisch, pero no había encontrado la oportunidad sino cuando Prebisch, por someterse a una operación de ojos en Washington, tuvo que guardar reposo algún tiempo. En esa oportunidad, invitó a Pollock a que lo entrevistara en extenso. Pollock grabó doce horas de conversación de las cuales este material es un extracto.
Las páginas siguientes reflejan con fidelidad el diálogo de Raúl Prebisch y su interlocutor, David Pollock. La conversación fue editada por Joseph L. Love y Daniel Kerner para eliminar digresiones y repeticiones, sin indicar las elipsis para no dificultar la lectura. Se han intercalado algunas pocas palabras y frases para dar fluidez al texto, las que se han colocado en paréntesis cuadrados. Se han agregado notas de pie de página para identificar a personas e instituciones mencionadas en la entrevista.