Actualmente, la política fiscal de los Estados miembros está limitada por el marconormativo común que impone la Unión. No obstante, los límites a la discrecionalidad de su aplicación los impone, en la imposición indirecta, la extensa legislación armonizadora comunitaria existente y, en imposición directa, los artículos 86 y 87 del Tratado de la Comunidad Europea regulan un poderoso mecanismo de control: las ayudas de Estado. Este artículo analiza el funcionamiento actual de las citadas ayudas, sus efectos económicos, así como las modificaciones y consecuencias que se derivarán en el seno de la Unión por la reciente aprobación del Tratado por el que se establece una Constitución para Europa.