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Entendiendo el primer franquismo como una forma más de religión política moderna contextualizada dentro del siglo XX europeo -el siglo durante el cual buena parte del continente asistió a una importante proliferación de religiones seculares y a procesos de sacralización de la esfera política-, el objetivo de este artículo es tratar de repensar algunos elementos importantes dentro del complejo proceso de legitimación del régimen franquista prestando especial atención a su específica dimensión simbólica. Para ello, a partir del análisis de la narración que el régimen construyó sobre su propio acto fundacional -la Victoria en la Guerra Civil española- se pretende mostrar cómo un aspecto fundamental de la legitimación de la dictadura naciente residió en la manufactura mítica de dicha Victoria, gracias a la cual se pudo transformar la fractura inicial desde la que el régimen llegaba al poder en la inevitable y necesaria Redención de la Nación Española -una Nación que había sido convertida en el objeto sagrado por excelencia dentro de la religión política franquista y una Redención que culminaba la secuencia mítica clave del Paraíso-Caída-Redención alrededor de la cual se vertebró la narración nacionalista franquista como forma específica de religión política moderna.
