Se trata de un texto en el que se sistematizan las diferentes medidas que prevé nuestro ordenamiento en relación con la conciliación de la vida laboral y familiar. Se contrasta con el ordenamiento de la Unión Europea sobre esta materia. Previamente, se plantes una serie de diez cuestiones previas de carácter general que vienen a constituir las claves en las que, a juicio de la autora, se han de encuadrar las reflexiones que puedan realizarse sobre esta materia y en las que se llama la atención, por ejemplo sobre la falta de definición de un modelo de trayectoria profesional y de un modelo de unidad de convivencia que marcan la desorientación con que se suceden las reformas normativas en nuestro país, o sobre el papel del actual ordenamiento jurídico como reproductor de la atribución de roles a mujeres y hombres en relación con el desempeño de una actividad profesional. El estudio también dedica un apartado a la negociación colectiva, que juega un papel de capital importancia a la hora de responder a las demandas sociales para facilitar la conciliación y para eliminar situaciones de discriminación hacia las mujeres, aunque, hoy por hoy, su contenido ofrece fuertes contrastes.