Bill Stow
El año 2005 va a ser decisivo para el debate internacional sobre el cambio climático: por un lado, la entrada en vigor del Protocolo de Kioto hace que los objetivos establecidos en el mismo sean jurídicamente vinculantes para las partes y, por otro, a finales de año tendrá lugar la primera reunión de los países firmantes. En el caso del Reino Unido, hay que añadir que los resultados de la evaluación del Programa sobre Cambio Climático configurarán las futuras reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero y de dióxido de carbono en el país y que, además, ostentará a lo largo de 2005 las Presidencias del G-8 y de la UE, en las que se dará gran relevancia a la acción global y a la cooperación internacional para afrontar este tema. Todo ello es analizado en el presente artículo.