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Joan Manuel Cabezas López
En este artículo, el autor expone de forma genérica las principales bases de su teoría (la teoría de los etnosistemas) y los contrapone a la ideología del mestizaje, considerada no sólo como un subproducto acientífico hoy en día políticamente correcto sino, sobretodo, un artilugio conceptual utilizable como herramienta destinada a subsumir la pluralidad etnosistémica de los otros en una suerte de magma informe supuestamente ¿neutral¿ aunque, de facto, constituido en base a la matriz, al molde, de la cultura dominante.
Para ejemplificar dicha posición, que contrapone el melting pot etnocida a la libre articulación de las agrupaciones sociales, el autor repasa una serie de casos etnográficos e históricos que demuestran, por un lado, que la complejidad y pluralidad de un colectivo etnosistémico no menoscaban su legitimidad sino que, antes lo contrario, son su condición de partida; por otro lado, que las sociedades interculturales son una constante presente a lo largo del tiempo y del espacio, y no una situación excepcional (y problematizable) de la ¿modernidad¿ y/o ¿postmodernidad); por último, que la conceptualización del mestizaje sólo debería ser posible desde los propios grupos así autopercibidos, puesto que un etiquetaje externo remite el grupo así considerado a un status peyorativo y marginalizado, o bien oculta un proceso oculto y, por tanto, perverso, de aniquilación cultural y de marginalización.
