La imagen negativa del Islam que impera en Occidente está elaborada a través de esquemas simplistas y estereotipos, exacerbada por los procesos globalizadores occidentales, las sociedades árabes de tradición islámica son todos complejos donde se dan procesos contrapuestos. Un ejemplo meridiano es la controversia constitucional en torno a la condición jurídica de las mujeres, parte visible de un conflicto más amplio entre, al menos, dos modelos sociales distintos que modulan de forma diversa los componentes esenciales del sistema jurídico. En el caso que nos ocupa la piedra de toque reside en la interpretación de los textos sagrados en relación a la situación actual: qué alcance debe darse a dicha interpretación y quién los interpreta. En este sentido es importante recuperar la figura del jurisconsulto andalusí Al-Shâtibî como un modelo posible, capaz de superar el debate y permitir el objetivo final: la reforma de la condición jurídica de la mujer que permita igualarla totalmente a la del hombre.