Madhukar Shukla
Desde el año 1991 en que la India abrió su economía a la competitividad internacional, este país cuya independencia data de1947, ha tenido que integrarse en una realidad más global. Esta nueva situación parte con evidentes ventajas: la realidad social multilingüe y multicultural que ayuda a este pueblo a aceptar fácilmente diferencias culturales externas y a nuevas culturas y valores; por otro lado cuenta con un conocimiento previo de esta realidad porque la India no ha estado aislada, primero fue colonia del imperio británico y después receptora de técnicos y profesionales extranjeros que han contribuido al desarrollo del país. Sin embargo, la apertura ha traído contradicciones, las más notables de éstas: el crecimiento no uniforme del conjunto con diferencias sociales entre un colectivo privilegiado, conocedor del mundo global, y un colectivo desfavorecido que enfoca esta nueva situación como una amenaza; la división generacional es notoria en una de las sociedades más jóvenes del mundo y, finalmente, la clara diferencia que existe entre el ámbito rural y el urbano de India.