La educación de adultos está llamada a desempeñar una función integradora dentro del marco de la educación permanente, ya que el ser humano se halla en un proceso continuo de educación y formación que se extiende a lo largo de toda la vida. Las políticas europeas, respaldadas por organismos internacionales como la UNESCO, han dado lugar, en este campo, a la realización de propuestas generales de acción que pretenden mejorar la calidad y la eficacia de los sistemas educativos. En España, se aboga por un modelo de educación de adultos basado en el principio de adaptación de los currículos y en una metodología diferenciada. En este artículo, se presentan algunos retos a los que debe hacer frente la sociedad actual, así como propuestas que habrá que tener en cuenta si se quiere favorecer las actuaciones en este campo.