La familia constituye el instrumento social más idóneo para la formación y el desarrollo personal del nió. No obstante, por distintas circunstancias perturbadoras, las entidades responsables de la protección de menores de las Comunidades Autónomas, en ocasiones, declaran en desamparo o en situaciones de riesgo a un cierto número de menores y asumen la tutela y/o guarda correspondientes. Precisamente en este artículo nos detenemos en las medidas de protección alternativas a la familia biológica que dispone la Administración para ejercer estas funciones, abordado los antecendente sy situación actual de cad una de ellas desde diferentes perspoectas. Se recogen, con este último propósito, las estadiísticas que informan de la utilización práctica de la tutela, acogimiento residencial, familiar y de la adopción en los últimos años en Andalucía y se contrastan con las adoptadas en España