M. Arenas Martínez
Aunque la vejez a menudo se ha caracterizado por los apoyos a sus descendientes y a las familias por ellos formadas, desde hace algunos años con los fuertes cambios familiares y laborales, que no dejan de afectar a las mismas familias, tales ayudas han ido creciendo elocuentemente. Por eso, frente a las imágenes sociales negativas existentes sobre la vejez, los mayores se han ido mostrando como figuras disponibles constantes, oportunos para la ayuda, significándose como un factor de estabilidad al que se puede recurrir de una forma relativamente frecuente.