C. Nyman, L. Reeinikainen
A pesar de que Suecia es quizás "el país más igualitario del mundo", el trabajo realizado por los autores demuestra que en las parejas estudiadas se advierte en la práctica la tradicional división del trabajo, y un desequilibrio de poder respecto a la toma de decisiones económicas, el control y uso del dinero. Este desequilibrio resulta discriminatorio para la mujer.