En el entorno competitivo actual muchas compañías tratan de llevar a cabo su estrategia de negocio frente a variables como una lealtad más reducida del usuario/cliente, presupuestos operativos más ajustados, cierto déficit de talento en funciones críticas o un compromiso más limitado de los empleados con la organización. De hecho, pocas estrategias de negocio efectivamente formuladas son siempre efectivamente ejecutadas