La dinámica reciente de la presencia asiática en España se caracteriza por el predominio de la comunidad china, que cuenta con la mitad del volumen de la población total, y el sobresaliente incremento de pakistaníes y bangladeshíes. Mientras que algunas comunidades se caracterizan por su marcada estructura familiar, otras están muy masculinizadas o feminizadas. Las actividades económicas empresariales también son especialmente significativas para muchos asiáticos, así como sus vinculaciones diaspóricas y transnacionales que no les impiden adaptarse a la sociedad receptora.