El contenido de estas reflexiones se sustenta en verdades por lo general aceptadas. Taffer decía, que en nuestro tiempo la única constante, es la aceleración del cambio. El cambio por tanto, es una situación permanente, un proceso de evolución que se homologa a otros procesos más simples.
Cuando el desarrollo biológico desmerece, las funciones psicológicas se deterioran o en lo social se, produce un fenómeno de estancamiento, la alusión de inmediato recurrimos al concepto de lo raquítico, lo retrasado, lo inadaptado, a procesos por lo general carentes de desarrollo y evolución.
La referencia, por tanto al cambio, desde el concepto evolutivo, debe aplicarse a las organizaciones, que como entes sociales cumplen una función, aspiran a un desarrollo y han de ser garantes de su propia vitalidad. Obliga a tomar actitudes de anticipación, adoptando comportamientos y conductas activas, que permitan una gestión eficaz y pueda ser identificado, controlado, impulsado y administrado