Acceso usuarios
Ernesto Carrillo Barroso 
, Manuel Tamayo Sáez
En este papel se presentan los principales resultados de un proyecto de investigación sobre el consumo familiar de servicios públicos a partir de la Encuesta de Presupuestos Familiares del año 90. El estudio del consumo de servicios públicos nos ofrece un prisma adicional para valorar las relaciones entre el sector público y la sociedad. Utilizar el hogar como unidad de análisis, permite una perspectiva distinta a otras más tradicionales que toman al individuo, al usuario directo como punto de partida. A estos efectos el hogar reúne lo que las políticas públicas dividen, siendo un buen lugar para observar el impacto acumulado de las distintas acciones que los distintos departamentos funcionales y niveles territoriales persiguen por separado. La EPF que es una fuente de datos excepcional, tiene una utilidad limitada a nuestros efectos. En este sentido se ha podido reconstruir el consumo de los hogares en relación a: las transferencias de renta y los servicios educativos. Respecto a los servicios sanitarios, solo incorpora datos sobre cobertura y no sobre consumo, con lo que el análisis se debilita. En todo caso, el estudio muestra las potencias de esta aproximación y más que ninguna otra su virtualidad para evaluar la eficacia y la equidad de las políticas públicas.
