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José Andrés Rozas Valdés 
, Eva Andrés Aucejo
Entre las novedades más llamativas de la Ley italiana n. 212/2000 de los Derechos de los contribuyentes destaca la creación de la figura del "Defensor del contribuyente" (garante del contribuente), en línea con lo acaecido en otras democracias occidentales desarrolladas. Se configura como un organismo independiente, imparcial y autónomo del resto de poderes del Estado, en particular, del Ministero delle Finanze. Tiene como finalidad básica señalar las disfuncionalidades de la administración tributaria denunciando sus abusos. En definitiva, velar por los derechos y garantías de los contribuyentes en los procedimientos de aplicación de los tributos. En el presente trabajo se da noticia de la naturaleza jurídica de este órgano, los miembros que lo conforman, competencias que tiene atribuidas así como órganos e instituciones sobre los que reporta. Por otra parte, ya desde 1988, en los Estados Unidos de Norteamérica se había venido desarrollando una política de protección de los derechos fundamentales de los contribuyentes y de participación de los ciudadanos en la configuración y aplicación del sistema tributario. Una pieza fundamental de la misma es el Abogado del Contribuyente, los servicios que presta y los organismos que engloba. Se pasa revista, en las siguientes páginas, al modelo de organización de este Servicio, a las funciones que tiene asignadas y a otros programas de actuación concebidos con la misma finalidad (epígrafe 1); para repasar los dos órdenes de procedimientos por los que discurre su actuación: reclamaciones individuales (epígrafe 2.1) y participación ciudadana (epígrafe 2.2).
