El estudio de la participación de los trabajadores en la gestión de la tecnología ha permitido constatar que se trata de un fenómeno sociolaboral escasamente desarrollado en el mundo empresarial. Y eso es así no sólo por los obstáculos que interponen los directivos empresariales, sino también porque, entre otros motivos, no constituye una meta prioritaria en el calendario reivindicativo actual para una gran parte de los representantes sindicales y de los propios trabajadores.