Algunas de las reformas de la Nueva Gestión Pública están enfrentando el sistema tradicional de responsabilidad pública a un nuevo conjunto de retos. Tras repasar las principales características de este sistema en una democracia representativa, el articulo examina los efectos sobre el mismo de iniciativas como la ampliación de los márgenes de autonomía de los gestores públicos y el empleo cada vez más frecuente de organizaciones del sector privado para la provisión de servicios públicos.