Este trabajo sitúa el problema del gobierno de las entidades bancarias en el contexto de los modelos más aceptados, se discuten los estereotipos de clasificación geográfica de modelos de gobierno y su difícil ajuste para el caso de las entidades bancarias. Los bancos responden tanto ante sus accionistas como ante otros grupos de interesados (stakeholders) y presentan peculiaridades que convierten al regulador en un agente importante. Finalmente se discute el modelo de gobierno que afecta a las cajas de ahorros y su evolución reciente, como elemento diferencial claro del sistema financiero español, y se muestra evidencia empírica de la potencia que tienen los diversos mecanismos de control en este contexto.