Francisco José Fontecilla Rodríguez
Este artículo trata de destacar el relieve histórico de que por primera vez la humanidad goce de un órgano jurisdiccional permanente y con vocación de universalidad para enjuiciar la responsabilidad penal de personas físicas por las conductas más graves y atentatorias contra la dignidad de la persona. En la primera parte se expone una síntesis de la estructura básica del proceso y de los órganos de la Corte Penal Internacional. En las partes siguientes se destacan algunas de las aportaciones de la delegación española a la regulación del proceso y se realiza un breve análisis de algunas garantías de la jurisdicción.