Carlos María Moreno Pérez
Para ejercer un auténtico liderazgo ético es preciso ejercer con pleno convencimiento las llamadas siete claves "C"; a saber: carácter, coraje, credibilidad, comunicación, conocimiento, compromiso y comprensión. Su asunción plena, junto con la de las tres "H" de humildad, honestidad y humor hacen de él el verdadero líder ético, una persona más de la organización que sabe reconocer, en el ejercicio del liderazgo, la persona en los demás.
La ética no es una declaración de buenas intenciones "colgada" de nuestra web corporativa. "Bajarla" y llevarla a la práctica diaria de la empresa es lo verdaderamente importante, y eso es lo que hacen los líderes éticos. Se empeñan en bajar al terreno, día a día y paso a paso, todo aquello que es clave para su organización y empresa. Están empeñados en ello. Forma parte de su carácter y de su manera de trabajar. Así, y con la ayuda de las llamadas siete claves "C" (carácter, coraje, credibilidad, comunicación, conocimiento, compromiso y comprensión) y las tres actitudes "H" (humildad, honestidad y humor), ejercen un auténtico liderazgo ético, una persona más de la organización que sabe reconocer, en el ejercicio del liderazgo, la persona en los demás.