La proliferación en la mayor parte de las economías occidentales avanzadas de pequeñas nuevas industrias constituye un movimiento estructural que hace tiempo yo fue relacionado con lo emergencia de una nueva forma "flexible" de organización de la producción y del espacio. Lejos de agotarse el interés por la cuestión, la atención hoy se redirige hacia las condiciones particulares del territorio que impulsan lo fertilidad empresarial -y en general el fenómeno de la innovación-, lo que ha situado a la natalidad industrial en el centro mismo de la reflexión estratégica sobre la competitividad de las regiones y el desarrollo local. Debemos avanzar por tanto en el estudio de los contrastes interregionales, y sobre todo intrarregionales, siendo posible extraer de la casuística local, el impacto de factores explicativos generales, en relación con lo reorganización espacial de la actividad y una creciente división espacial del trabajo que guía la localización de los nuevas industrias según las ventajas comparativas de los territorios.