En este trabajo intentamos aproximarnos a ese concepto teórico, cuya reciente aplicación a la doctrina contable es fruto del conflicto de intereses que supone el nuevo estadio del proceso de armonización contable. Lograr una definición más o menos precisa del término "calidad" ha resultado una ardua tarea, si bien hemos detectado algunos puntos de consenso en la literatura. De cara a la culminación del proceso armonizador en el uso de un único conjunto de normas en el plano internacional, debe asegurarse no ya que ese cuerpo normativo es de calidad sino también, que existe toda una infraestructura contable que la soporta, también de calidad. Ambas cuestiones son analizadas con profundidad en nuestro estudio. De hecho, detectamos una gran predisposición por parte del regulador contable internacional por ir aproximándose a "la calidad", a partir de sus recientes desarrollos normativos y reformas estructurales y de procedimientos.