En este artículo se exponen los diferentes modelos de política lingílistica que se promueven y debaten en Cataluña y se analiza en detalle el denominado modelo protector. Este modelo de política lingüística plantea la discriminación positiva de un grupo lingüístico por medio de acciones constrictivas a fin de aumentar el uso social de un idioma minoritario. El modelo implica convertir un idioma en un instrumento privilegiado de acceso a los recursos por los que compiten los diferentes grupos sociales. Al respecto, nos centramos en los factores que condujeron al fracaso de este tipo de política lingüística en el caso de Cataluña.