La información sobre flujos de tesorería cobra interés en las últimas décadas por varias razones, como son la necesidad creciente de evaluar la solvencia de las empresas (sobre todo a partir de las crisis económicas de la década de los setenta), la importancia de la gestión de tesorería en la función financiera y en la toma de decisiones coma la negociación de créditos, y la valoración de empresas y proyectos de inversión.