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, Raquel Osborne (secret.) , Fátima Arranz Lozano (voc.) , Fátima Cruz Souza (voc.) En la investigación se analiza las condiciones específicas, así como los factores diferenciales, que intervienen como mecanismos de reproducción de la violencia hacia las mujeres en las áreas rurales de Asturias. Las zonas rurales presentan unas características propias como pueden ser el aislamiento, menor población, dispersión territorial, escasez de empleo, mayor índice de masculinización, y de envejecimiento; todos ellos son elementos que intervienen en la producción y reproducción de la violencia hacia las mujeres. Para ilustrar los procesos y situaciones de violencia, así como para verificar las hipótesis propuestas, se ha combinado la metodología cuantitativa y cualitativa.
Entre los datos analizados referidos a los partes/informes sobre lesiones, recogidos de del Registro de Atención Sanitaria en "Violencia contra las Mujeres del Principado de Asturias" (VIMPA), se observa que en las áreas rurales el mayor porcentaje de partes/informes sobre lesiones es causado por el "marido" mientras que en las zonas urbanas lo es por la "pareja sentimental"; así como que la juventud de la mujer es un factor de riesgo de sufrir agresiones de "familiares y otros agresores, excluida la pareja", y que la época de maternidad es igualmente un factor de riesgo para sufrir agresiones de la "pareja". La mujer durante los años de crianza de los hijos/as se sitúa en una posición desfavorable, donde se reproducen relaciones tradicionales de género por la mayor dedicación a los cuidados, así como una pérdida de asimetría relacional y el surgimiento de micromachismos en la vida cotidiana de la pareja que facilitan el control, dominio y violencia de los hombres sobre las mujeres.
Se ha investigado igualmente la interacción entre el entorno rural, la familia y la pareja y cómo estos elementos soportan procesos de dependencia, subordinación y relaciones de posesión, que inciden en las situaciones de violencia hacia las mujeres. Hasta el momento, el tratamiento de las situaciones de violencia de género se ha centrado en las áreas urbanas sin tener en cuenta las condiciones del hábitat en la reproducción de la violencia. Sin embargo, si se incorpora la distinción del hábitat se puede observar cómo existen otras variables contextuales (como son las relaciones de vecindad y las propias relaciones familiares), que juegan un papel fundamental en el proceso de reproducción social de la violencia.
