En América Latina, a inicios de la década de 1990, se observó una marcada tendencia hacia la convergencia económica e integración política entre los países de la región. No obstante, este consenso comenzó a erosionarse debido al desarrollo de distintas opciones de política exterior, el impacto de factores domésticos, y las características institucionales y liderazgos nacionales que han afectado las instancias de relacionamiento en América Latina. Si bien estos factores han sido ampliamente estudiados, existen otras variables que han recibido una menor atención. Estas se asocian a elementos ideacionales que constituyen las políticas exteriores de los países latinoamericanos. La divergencia regional se explicaría también por la inexistencia de un marco ideacional común que permita la articulación de políticas externas. Esta carencia ideacional es consecuencia del bajo desarrollo de ideas en el campo de las relaciones internacionales, fenómeno atribuido a la primacía de un pensamiento práctico, asociado a que las figuras clave del pensamiento intelectual de las relaciones internacionales en la región, abandonaron la academia para convertirse en actores políticos. En este contexto, el caso de la política exterior de Chile resulta paradigmático, ya que luego del fin de la dictadura militar, varios actores pasaron desde la academia a la práctica política, y se ha observado un marcado predominio de determinas ideas y estrategias sobre lo internacional, a pesar de los cambios en el contexto regional. También en el caso chileno, se manifiesta cómo las transformaciones en la estructura internacional, regional y doméstica han configurado la política externa del país. Pese a estas singulares características, no existe un consenso en la literatura especializada que permita categorizar la política exterior de Chile, ni tampoco estudios que determinen la causalidad de su configuración. Esta tesis doctoral apunta precisamente a llenar ese vacío, determinando los factores que explican la configuración de la política exterior de Chile. Se sostiene, por un lado, que las transformaciones económicas y políticas globales, ligadas a la interdependencia, el libre mercado y la democratización, tuvieron un correlato en América Latina, lo cual propició el proceso de convergencia regional durante la década 1990. La política exterior de Chile fue funcional a este proceso, siguiendo una lógica de apertura, y pragmatismo económico y político, lo cual le permitió no solo adaptarse a los cambios mundiales y regionales sino que también obtener buenos resultados siguiendo esta estrategia. Por otro lado, pese a la divergencia posterior a esa década, Chile mantuvo una continuidad en su política exterior, fundamentalmente porque la transición desde el autoritarismo a la democracia estableció un sistema político caracterizado por constreñimientos institucionales y una dinámica política centrada en los acuerdos, lo cual inhibió el cambio político y propició su continuidad. Este proceso fue coadyuvado por la funcionalidad de las ideas de los actores relevantes ¿que pasaron de la academia a la práctica política-, quienes aceptaron tanto las reglas del juego establecidas por las condiciones internas como las nuevas condiciones externas.
In Latin America, at the start of the 90's, a marked trend towards economic convergence and political integration was seen among the countries of the region, encouraged by the end of the military dictatorships and an international context characterized by economic interdependence and political reconciliation. However, this consensus began to be eroded by different factors, including the development of different foreign policy options caused by a disparity in national interests, the impact of domestic factors which have had negative repercussions on the regional convergence processes, and the institutional characteristics and leadership which has affected relations in Latin America. Although these factors have been studied in depth, there are other explanations which have received less attention, explanations associated to subjective and ideational elements that make up the foreign policies of Latin American countries. In this sense, regional divergence could also be explained by the lack of a common ideational framework in Latin America that would allow the articulation of foreign policies. This ideational deficiency is explained by the limited development of ideas in the field of international relations and foreign policy, a phenomenon attributed to the primacy of practical thought, associated to the fact that key figures of intellectual thought related to international relations in the region, abandoned academia to become political players...