City of Boston, Estados Unidos
El autor del articulo considera que la situación política y económica de América latina ofrece pocas razones para mirar el futuro con optimismo, pero no obstante se pueden encontrar signos de una posible recuperación, si se observan las características de la región y algunos indicadores externos. La primera parte del trabajo expone los actuales problemas de Latinoamérica. La depresión económica mundial de los últimos cinco años ha influido de manera directa en el estancamiento de las economías, provocando una crisis en el servicio de la deuda externa, que afecta por igual a países más o menos desarrollados, al tiempo que desincentivó la inversión local y extranjera, especialmente norteamericana. Parece improbable que esos capitales sean fácilmente reemplazados, ya que tanto los países de Europa Occidental como Oriental, incluida la URSS, han demostrado no estar dispuestos a salvar las economías del área. Una de las consecuencias de la recesión es la difícil situación social, motivada por las deficientes condiciones de vida de las clases más pobres. Los gobiernos deben enfrentar presiones derivadas de la modernización y delas crecientes expectativas, en momentos de crisis generalizada. Esto es inconveniente no sólo para el desarrollo de un sistema democrático, sino también para la estabilidad de cualquier gobierno moderado y centrista.