El término liberalismo ha sido objeto, en tiempos recientes, de una constante distorsión en su significado. Por esta razón el autor, en un esfuerzo por despejar el concepto de interpretaciones erróneas, recurre a textos liberales clásicos para encontrar los verdaderos fundamentos. En relación al liberalismo y el gobierno, recoge dos principios básicos de John Locke, el de la necesidad de la existencia de un gobierno que proteja los derechos y libertades de los individuos de toda agresión ilegítima y el de que ese gobierno debe limitarse a funciones que protejan la vida, libertad y posesiones.