Enrique Barros Bourie
El ensayo indaga el trasfondo normativo de la moderna democracia constitucional. Su principal tesis es que la democracia es, ante todo, un sistema de gobierno y, como tal, es inseparable de la necesidad de que exista un poder público constituido y eficiente. El trabajo impugna la idea colectivista de que extensos consensos sociales podrían sustituir a las decisiones públicas. Para ello, se replantea la diferencia entre los conceptos orgánico y representativo de democracia. Se muestra, asimismo, cómo la tradición constitucional se aviene con un concepto instrumental y desmitificado del poder público. El gobierno es indispensable, pero también domesticable. En esta perspectiva la democracia y la Constitución son presentadas como mecanismos para hacer valer la responsabilidad política y jurídica delos gobernantes. Por último, se postula la importancia del interés general como principio regulativo de un orden político fundado sobre una base representativa.