proceso electoral de 2024 en El Salvador se llevó a cabo el 4 de febrero y el 3 de marzo, lo que marcó un hito en la historia política del país al introducir reformas que permitieron la reelección inmediata del presidente Nayib Bukele. Con más de cinco millones de votantes registrados, la partici-pación fue notable, en un ambiente en donde no se evidenciaron ni la competitividad ni la pluralidad del sistema electoral en la campaña o los resultados. El proceso también estuvo marcado por críticas a la transparencia y la gestión de los recursos. El debate en torno a la reelección polarizó a la población, ya que algunos la consideraron esencial para continuar con las políticas de seguridad, mientras otros la vieron como una amenaza para la democracia. El sistema electoral salvadoreño ha evolucionado de un esquema bipartidista hacia un panorama más fragmentado con la aparición de Nuevas Ideas, el partido de Bukele, que logró una victoria abrumadora en las elecciones legislativas de 2021. Las elecciones de 2024 destacaron por una baja inversión en publi-cidad electoral y un enfoque significativo en las redes sociales. A pesar de los esfuerzos de la oposición, compuesta por partidos tradicionales como Arena y el Fmln, y por nuevos movimientos como Nues-tro Tiempo y Va m o s, la competencia no logró un impacto significativo en los resultados. Finalmente, Bukele fue reelegido, lo que consolidó su control sobre la Asamblea Legislativa y ref lejó el respaldo con-tinuado hacia sus políticas
The 2024 elections in El Salvador, held on February 4th and March 3rd marked a milestone in the country’s political history by introducing reforms that allowed the immediate reelection of President Nayib Bukele. Voter turnout was remarkable, with more than five million people registered to vote in an environment where neither the competitiveness nor the plurality of the electoral system were evident in the campaign nor in the results. This added to the criticism regarding transparency and resource management. Furthermore, the debate around reelection polarized the population, since some considered it essential to continue with security policies, while others saw it as a threat to democracy. The Salvadoran electoral system has evolved from a two-party system to a more fragmented landscape with the emergence of Nuevas Ideas, Bukele’s party, with a landslide victory in the 2021 legislative elections. The 2024 elections showed low investment in electoral advertising and a significant focus on social media. Despite the efforts of the opposition, composed of traditional parties such as Arenaand the Fmln, and new movements such as Nuestro Tiempo and Va m o s, the opposition failed to significantly impact the results. Bukele was ultimately re-elected, consolidating his control over the Legislative Assembly and the continued support for his policies