En esta conferencia, Novak propone establecer un sistema capitalista democrático, libre y creativo, que enfrente la pobreza promoviendo un crecimiento económico desde abajo, donde cada individuo desarrolle su iniciativa económica creadora y personal. Este sistema, si bien es capitalista, no involucra sólo la acumulación de bienes materiales, sino que libera la creatividad humana, dinámica central de la historia. Toma en cuenta al hombre, más que como un santo, como un ser falible y pecador, inmerso en las "estructuras de pecado". No obstante, se trata de construir aquí las "estructuras de virtud", que son las que desarrollan las potencialidades creativas del ser humano. Donde el "interés personal" se considera como el verdadero motor que impulsa al sistema capitalista. Interés no inmoral, poco solidario o egoísta, sino que entendido a la manera de la Constitución norteamericana, sustentado en un "nuevo orden" de principios liberales. Interés personal con un gobierno con incentivos, frenos y contrapesos, que limitan el poder con el poder y dan paso, así, a un auténtico capitalismo democrático.