Fernando Emmerich
Una historia fantástica puede ser creída y una historia realmente vivida puede no convencer a nadie. Lo que cuenta en un relato es su capacidad de convencimiento. Verismo y verosimilitud no son sinónimos. La verosimilitud es más importante que la verdad misma en un relato literario. Este debe ser coherente y creíble. Al escribir sobre hechos reales éstos deben aparecer como verosímiles, cualidad que no precisa la realidad, la cual no necesita ser creída para existir.