Francisco Rosende
La existencia de una elevada tasa de desempleo durante casi una década ha motivado un amplio cuestionamiento en cuanto a la capacidad de los mecanismos del mercado de corregir este problema. De aquí que con frecuencia se realicen planteamientos en orden a enfrentar la elevada desocupación a través de un manejo más activo de la demanda agregada, consecuentemente con las proposiciones de la teoría keynesiana. La interpretación que se desarrolla en este estudio es diferente, destacándose la influencia del entorno macroeconómico en el cual las firmas toman sus decisiones, en el nivel de ocupación de servicios de trabajo que se observe. De igual modo se subraya la incidencia del costo del crédito como un importante argumento de la función de demanda por servicios de trabajo. De esta manera, se concluye, los cambios en el costo relativo de la mano de obra o en el nivel de producción deseada por las firmas, ejercerán una influencia mayor o menor en la política de empleo de las empresas, dependiendo del grado de estabilidad que existe en la economía en general y en el mercado financiero en particular. En el caso específico de la economía chilena entre 1980 y 1986, se aprecia que efectivamente la demanda de trabajo observó una sensible respuesta frente a cambios en los salarios reales, el producto y las tasas de interés reales.