Los Fondos de Pensiones han crecido aceleradamente desde 1981 y se espera que lo seguirán haciendo a un ritmo similar en los próximos 20 años. El rápido crecimiento de los Fondos de Pensiones tiene como contrapartida un fuerte incremento de la demanda de instrumentos financieros por parte de la AFP. De no ampliarse la oferta de instrumentos, el aumento en la demanda incrementará los precios de estos papeles, lo que en definitiva se reflejará en menores pensiones para los futuros jubilados del nuevo sistema previsional. Se han planteado dos tipos de soluciones para absorber el exceso de demanda por instrumentos financieros: a)flexibilización de las restricciones impuestas por la ley a la inversión de los Fondos de Pensiones y b) estimulación de la oferta de instrumentos financieros. El objetivo de este artículo es ofrecer una nueva alternativa para las necesidades de inversión de los Fondos de Pensiones. Esta opción consiste en permitir que los Fondos de Pensiones puedan ser invertidos en instrumentos financieros internacionales. Se concluye que, de haberse permitido la diversificación internacional de los Fondos de Pensiones en el período que transcurre desde el 81 al 87, la rentabilidad obtenida por dichos fondos habría sido mayor de lo que efectivamente fue, y el riesgo asociado a dichas inversiones habría sido menor. La alternativa que propone el autor en las siguientes páginas, de aplicarse, contribuiría a que las inversiones realizadas con los Fondos de Pensiones fueran a la vez más rentables y más seguras, garantizando así mejores pensiones para los futuros pensionados del actual sistema previsional.