Las auspiciosas perspectivas económicas y las necesidades electora-les han renovado el debate en torno a la redistribución del ingreso y con ello el cuestionamiento del Sistema Tributario Vigente. Este trabajo analiza los efectos que tendría la derogación de la ReformaTributaria de 1984, proposición planteada por algunos sectores opositores al actual gobierno. El autor concluye que tal medida conduciría a una disminución del ahorro y, por ende, de la inversión, entorpeciendo el desarrollo económico y reduciendo los salarios reales. Aún más, perjudicaría la movilidad social y el desarrollo de una economía de mercado competitiva y participativa al desfavorecer la capitalización de las empresas pequeñas y nuevas. Lo anterior no impide que la legislación pueda ser perfeccionada en algunos aspectos, ampliando sus incentivos al ahorro personal y simplificando sus disposiciones.