En este estudio me pregunto por los efectos políticos que han tenido la aparición y el esparcimiento interminable de nuestros avatares digitales. ¿Qué consecuencias políticas trae la mutación de la presentación de nuestra identidad personal en la vida cotidiana encarnada en nuestros avatares digitales? En definitiva, ¿cuáles son las consecuencias políticas de la transformación digital de la esfera pública y el modo en el que nos mostramos en ella? Y, a su vez, ¿cuáles son las consecuencias de esta transformación tecnológica y política para la propia identidad personal de los ciudadanos, para su construcción y exposición? Para contestar a estas preguntas eludiendo el fatalismo que suele acompañarlas, planteo un rodeo por la historia de la esfera pública y sus transformaciones tecnológicas, así como de las formas políticas que correspondieron a esas transformaciones. Las teorías políticas de Hannah Arendt y Albert O. Hirschman resultan cruciales en mi recorrido para poder encontrar un sentido político al apogeo identitario propio de la nueva esfera pública posterior al advenimiento de internet. En el desarrollo pongo a trabajar dos conceptos propios que tienen una relación esencial: gesto identitario y conversación pública de masas.
In short, what are the political consequences of the digital transformation of the public sphere and the way in which we present ourselves in it? And, in turn, what are the consequences of this technological and political transformation for the personal identity of citizens, for its construction and exhibition? To answer these questions, avoiding the fatalism that usually accompanies them, I propose a detour through the history of the public sphere and its technological transformations, as well as the political forms that corresponded to these transformations. The political theories of Hannah Arendt and Albert O. Hirschman are crucial in my journey to find a political meaning for the identity-based apogee of the new public sphere after the advent of the Internet. In the development I put into play two of my own concepts that have an essential relationship: identity gesture and public mass conversation.