Emilio Meneses Ciuffardi
Durante el período de postguerra la ayuda externa a Chile ha causado un impacto que ha trascendido el ámbito económico. La política exterior del país se orientó a un comportamiento que maximizara ese tipo de beneficio, y el régimen democrático imperante pasó a ser aval del creciente flujo de recursos. La política de Defensa también se vio afectada por la ayuda, en este caso canalizada a través del Pacto de Ayuda Mutua. Chile recibió importantes cantidades de material y entrenamiento aprecios subvencionados. El resultado de esta política fue una creciente subinversión en el campo de la Defensa y una creciente influencia de las doctrinas militares estadounidenses, enfocadas hacia la defensa hemisférica y la guerra antisubversiva. Esta investigación demuestra que Chile fue un receptor privilegiado en América Latina de la ayuda norteamericana. Esta alcanza su punto más alto durante la década de los sesenta, período coincidente con un alto precio del cobre, una economía mundial en crecimiento, una alta popularidad de la imagen externa de Chile y una creciente independencia de su postura internacional. La gran cantidad de recursos disponibles le permiten al Estado chileno realizar substantivos proyectos para incorporar importantes sectores populares al sistema político. La revolución de expectativas de esos grupos lleva a crecientes demandas en recursos, las que requieren de más ayuda externa, laque, a la vez, produce nuevas expectativas. El círculo se quiebra con el colapso del sistema democrático al inicio de los años setenta, debido a la pérdida del consenso, a la suspensión de la ayuda y a la crisis económica consecuente. La imagen de Chile se deteriora a raíz de aquellos acontecimientos y el país debe volver nuevamente a financiar su desarrollo y su Defensa —a un alto costo— con recursos propios y créditos privados. A raíz de esto la Política Exterior y la de Defensa debieron ser reformuladas a contar de mediados de los años setenta.