Stadtkreis Freiburg im Breisgau, Alemania
Hayek aborda en este ensayo el tema de la Justicia Social, tan en boga en el último tiempo. Concluye que este término no tiene ningún sentido en una sociedad de hombres libres. La razón de que, sin embargo, domine la discusión política es que hemos heredado de un tipo diferente y anterior de sociedad algunos instintos, actualmente inaplicables a nuestra civilización actual. En aquella sociedad los seres humanos vivían en pequeñas bandas de cazadores, cuyos miembros compartían los alimentos y, en general, todos sus esfuerzos. Ello, según el autor, habría determinado muchas de las tendencias morales que aún nos gobiernan y que aprobamos en los demás. Sin embargo, el desarrollo de la civilización y, finalmente, de la Sociedad Abierta produjo la sustitución gradual de reglas abstractas de conducta por los antiguos fines particulares comunes y obligatorios que regían la pequeña banda de cazadores. Con ello, sigue Hayek, surgió el "juego del mercado", el que llevó al crecimiento y prosperidad de las comunidades que lo adoptaron, porque mejoró las oportunidades de todos. Practicar este juego no garantiza un nivel de ingresos específico, lo que no significa que el resultado sea injusto. Todo lo contrario, argumenta Hayek, las remuneraciones que determina el mercado libre son las justas.